10 Mujeres

Después de The waves sí que era necesario leer algo que sí pudiese hacerlo sin que mi cerebro se apagara a los 5 segundos de haberlo hecho. Y 10 mujeres fue una buena lectura para eso. No sé si es porque sí es en mi lengua madre, si es más el hecho que el lenguaje usado por la autora es menos complicado que el que usó Wolff en The waves pero est sí lo pude leer con mucho mujer ritmo que el pasado.

En gneral, considero que es una buena obra, he leído en GoodReads muchos comentarios sobre cómo la obra apesta porque es una colección de monólogos para nada conectados entre sí. Y que consideran, que la décima historia (la de Natasha) sea contada por su asistente y no por ella; no es más que una mentada de madre. Y aunque estas opiniones son válidas considero que tener esta idea es una mentada de madre a, lo que considero, es el mensaje principal del libro: Que sin importar la edad, religión, sexualidad o el estatus socioeconómico, las mujeres comparten traumas y experiencias por una sociedad que las toma como de segunda categoría.

Porque, considero esta lectura como uno de esos threads en twitter o fb o donde sea, en el que miles de chavas comparten sus historias sobre la desigualdad que viven día con día porque no nacieron con un pene. Creándose ese ambiente de sororidad y entendimiento que creo que como hombres nunca entenderemos por completo. Por lo mismo siento que es mejor que fuesen historias completamente desconectadas, porque en sí les permite estar conectadas al mismo problema, el cual es la injusticia social que viven las mujeres, no sólo en Chile, sino también en otras partes del mundo.

Sin embargo, llegamos al punto de, ¿por qué Natasha como la mujer número 10? Y creo que la razón por la cual ella no quiso compartir su historia con las demás, es porque las injusticias que vivió, a diferencia de las demás mujeres, no es por machismo. Claro, ella sufrió y mucho, pero no fue por causa de un machismo. Tuvo una familia amorsa y que la apoyaba en sus estudios lo más que podían, pareciera ser que la relación con su ex y su hijo es muy sana. La injusticia que ella vivió, no fue el machismo, sino la guerra y violencia. Algo que muchos dirían que es causada por el machismo, pero eso ya se me hace un poco far-fetched. Así que siento que por eso no pudo estar ahí compartiendo su historia de viva voz, porque sabía que no era su lugar. Pero que debía abrirse de una forma, así como las otras mujeres valientemente lo hicieron antes de ella.

Así que sí, me gustó la lectura. No sólo por este tema feminista, sino también en general me agradan mucho estas historias ubicadas en el latinoamérica moderno. Alejado de los ranchos, ejidos y desiertos; y más en las metrópolis que tenemos. Porque muestran, que al fin y al cabo somos tan humanos y emproblemados como aquellos que tuvieron la dicha de nacer y vivir en mejores condiciones que nosotros.